El modelo de escuela amiga de la infancia está basado en la simple premisa de que las escuelas pueden, y deben, actuar El entorno educativo debe ser seguro, saludable y protector, con un personal docente preparado, provisto de los recursos apropiados y que ofrezca las condiciones adecuadas para aprender.
UNICEF. 2009. « Educación de calidad y escuelas amigas de la infancia ». Actuar por la niñez, no 5.
Si los sistemas educativos son plenamente integradores, la calidad de la enseñanza se puede ampliar a todos los grupos de manera sistemática. Lograrlo exige intervenciones a escala del sistema. En lugar de “crear” escuelas amigas de la infancia en las comunidades locales, los modelos se “presentan” como una buena práctica para todo el sistema educativo. Elegir intervenciones orientadas a los sistemas facilita el cambio en la totalidad del sector y ayuda a los países a establecer normas de calidad en todo el sistema educativo.
UNICEF. 2009. Manual « Escuelas amigas de la infancia ». New York: UNICEF.