La educación para la ciudadanía mundial aspira a ser un factor de transformación, inculcando los conocimientos, las habilidades, los valores y las actitudes que los educandos necesitan para poder contribuir a un mundo más inclusivo, justo y pacífico. La ECM está basada en tres ámbitos del aprendizaje: el cognitivo, el socioemocional y el conductual. Cognitivo: capacidades de adquisición de conocimientos y reflexión necesarias para comprender mejor el mundo y sus complejidades. Socioemocional: valores, actitudes y competencias sociales que contribuyen al desarrollo afectivo, psicosocial y físico de los educandos, y les permiten vivir con los demás de forma respetuosa y pacífica. Conductual: conducta, desempeño, aplicación práctica y compromiso. Los resultados esenciales del aprendizaje, los atributos fundamentales del educando, y los temas y objetivos de aprendizaje que se sugieren en la guía están basados en los tres ámbitos del aprendizaje ya enumerados. Están interrelacionados e integrados en el proceso de aprendizaje y no deben ser entendidos como procesos de aprendizaje diferenciados.
De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible (UNESCO, 2016: 48).
UNESCO. 2016. Educación 2030: Declaración de Incheon y Marco de Acción Para La Realización Del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: Garantizar Une Aducación Inclusiva y Equitativa de Calidad y Promover Oportunidades de Aprendizaje Permanente Para Todos. Paris: UNESCO.