Esencialmente la inclusión es materializar que cada niña, niño, adolescente y joven preocupa por igual para el sistema educativo. Dicha preocupación tiene que ver que con garantizar condiciones, procesos y resultados de aprendizajes equitativos y de calidad para todas y todos.
Opertti, Renato. 2017. 15 claves de análisis para apuntalar la Agenda Educativa 2030. Cuestiones fundamentales y actuales del currículo, el aprendizaje y la evaluación 14. Geneva: UNESCO-IBE.
En primer lugar, es importante reconocer el cambio de paradigma en pasar de entender la educación inclusiva como la atención a los alumnos categorizados como con necesidades especiales o “alumnos/nas especiales” a afirmar que todos somos especiales y que tenemos un potencial a descubriry apoyar (Ainscow, 2016; Ainscow y Messiou, 2014; Opertti, Zachary y Zhang, 2014; UNESCO, 2017). En efecto, la educación inclusiva no implica categorizar a los estudiantes según sus “capacidades” para dividirlos y, muchas veces, segmentarlos. Tampoco implica sólo integrarlos físicamente en los centros educativos sin cambiar la concepción de centro educativo ni el currículo ni la pedagogía ni el rol docente. Más bien implica poner el foco en cómo es cada persona y de qué manera puede aprender más y mejor formando parte de espacios colectivos de aprendizajes con sus pares y docentes (Opertti, 2017: 17).
Opertti, Renato.2017. 15 claves de análisis para apuntalar la Agenda Educativa 2030. Cuestiones fundamentales y actuales del currículo, el aprendizaje y la evaluación 14. Geneva: UNESCO-IBE.