Análisis del sector educativo

Last update 24 Mayo 24

Un análisis del sector educativo es un diagnóstico profundo y holístico de un sistema educativo. Ayuda a comprender cómo funciona un sistema educativo (y sus subsectores), por qué funciona así y cómo mejorarlo. Un análisis del sector educativo proporciona la base empírica para la toma de decisiones y es el primer paso en la preparación de un plan educativo sectorial.

Un análisis del sector educativo es un proceso impulsado a nivel nacional, que implica la colaboración y el diálogo entre diferentes actores e instituciones dentro de un sistema. El empoderamiento y la consulta de las diferentes partes interesadas a lo largo del proceso son esenciales, ya que los cambios sostenibles que conducen a la mejora de los resultados del aprendizaje no pueden producirse sin la participación de las personas y los grupos que implementarán ese cambio (Faul y Martinez, 2019).

Por lo tanto, el proceso del análisis del sector educativo debe ser participativo y tener como objetivo llegan a entender a todas las partes interesadas determinantes en el sistema educativo, sus incentivos, sus relaciones y su rendición de cuentas, así como la forma en que estas dinámicas dan forma a los sistemas educativos (IIPE-UNESCO et al., 2021).

¿Qué cubre un análisis del sector educativo

Un análisis del sector educativo incluye el análisis del contexto, el análisis de las políticas existentes, el análisis de los costes y de la financiación, el análisis del rendimiento educativo y el análisis de la capacidad del sistema, incluiyendo el análisis de las partes interesadas (IIPE-UNESCO y GPE, 2015). Cualquier reto identificado a través del análisis del sector educativo ebe analizarse a través de la lente del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (UNESCO, 2016). La calidad del aprendizaje es uno de los factores que se analizan en el rendimiento del sistema educativo, junto con cuestiones relacionadas con el acceso y la cobertura, con la equidad y la inclusión, y con la eficacia interna y externa del sistema. La calidad del aprendizaje implica analizar toda la gama de insumos y procesos, lo que incluye el profesorado, el material didáctico y de aprendizaje, las instalaciones escolares y los resultados del aprendizaje (IIPE-UNESCO y GPE, 2015; IIPE-UNESCO, Banco Mundial y UNICEF, 2014).

Docentes

Los profesores desempeñan un papel decisivo a la hora de garantizar la calidad del aprendizaje. También hay que analizar las características de la gestión del profesorado, desde la contratación y el despliegue hasta la formación previa y durante el servicio, las trayectorias profesionales, la motivación y la satisfacción laboral, el absentismo y el tiempo efectivo de enseñanza. Algunos indicadores típicos son (IIPE-UNESCO, Banco Mundial y UNICEF, 2014):

  • Proporción alumnos-docente por nivel en la enseñanza primaria
  • Proporción alumnos-docente formado
  • Tasa de utilización de docentes
  • La coherencia en la asignación de docentes (coeficiente R2)
  • El tiempo teórico de enseñanza en relación con el tiempo teórico de instrucción del profesorado de secundaria
  • El porcentaje de docentes en formación y en servicio, formados por nivel
  • El número de docentes desglosado por estatus (funcionariado, personal contratado o docentes comunitarios)
  • Cualificaciones y experiencia docente
  • El  despliegue  de  docentes

Materiales de aprendizaje y enseñanza

Un análisis del sector educativo debería analizar la asignación equitativa de materiales de aprendizaje y enseñanza y otros insumos entre las diferentes escuelas y regiones. Un análisis del sector educativo debería incluir indicadores como la proporción de docentes en relación al material de enseñanza, la proporción de estudiantes por cada libro de texto y el concepto de la proporción útil de estudiantes por libro de texto (IIPE-UNESCO, Banco Mundial y UNICEF, 2014). La información cualitativa recopilada mediante entrevistas al profesorado, por ejemplo, puede integrarse también en el análisis para complementar los datos cuantitativos. Por ejemplo, en las zonas afectadas por una crisis, los datos cuantitativos pueden ser escasos en lo que respecta a la distribución y el uso reales de los libros de texto en todo el país (IIPE-UNESCO y GPE, 2016).

Instalaciones escolares

Las instalaciones escolares (edificios escolares e infraestructuras como la electricidad o el entorno físico de las escuelas) pueden tener un impacto significativo en los logros de aprendizaje del alumnado. Unas instalaciones adecuadas de agua, saneamiento e higiene (WASH) en las escuelas pueden mejorar el acceso a la educación y los resultados del aprendizaje, en particular para las niñas (UNICEF y OMS, 2018). Los indicadores relevantes incluyen la tasa de utilización de las aulas y, cuando proceda, el tipo de aula (como aulas provisionales, al aire libre, permanentes o aulas en los hogares); el porcentaje de escuelas con instalaciones WASH en funcionamiento; el porcentaje de escuelas con electricidad; el porcentaje de escuelas con muros de delimitación por razones de seguridad; y el porcentaje de aulas que necesitan ser rehabilitadas (IIPE-UNESCO, Banco Mundial y UNICEF, 2014).

Resultados del aprendizaje

Las evaluaciones del alumnado incluyen exámenes nacionales y pruebas de admisión, evaluaciones nacionales de aprendizaje a gran escala, evaluaciones estandarizadas regionales o internacionales, evaluaciones dirigidas por la ciudadanía y encuestas en los hogares. El análisis de las evaluaciones del aprendizaje permite a las personas a cargo del planeamiento educativo y a las personas responsables de la toma de decisiones analizar si el sistema educativo está transfiriendo los conocimientos al alumnado de la manera esperada, así como si esta transferencia es equitativa o está dejando atrás a determinados grupos de población o zonas geográficas. Las evaluaciones del aprendizaje pueden ayudar además a los países a seguir el progreso de los logros del aprendizaje a lo largo del tiempo, comparar los resultados con otros países comparables e identificar las causas plausibles de los resultados deficientes del aprendizaje (IIPE UNESCO, Banco Mundial y UNICEF, 2014).

Sin embargo, existen varios riesgos cuando se utilizan datos de aprendizaje, como la exactitud de los datos y de su interpretación; el uso de la puntuación de un solo examen para la toma de decisiones; el uso de datos de evaluación del aprendizaje para legitimar agendas predefinidas; y la reducción de las mediciones educativas a indicadores simplificados (Raudonyte, 2019).

Los cambios en los resultados de las evaluaciones del aprendizaje a lo largo del tiempo deben interpretarse con cautela y cotejarse con otras pruebas. Por ejemplo, un aumento brusco de las matriculaciones puede afectar a los resultados del aprendizaje (IIPE-UNESCO, Banco Mundial y UNICEF, 2014).

Fuentes de datos de análisis del sector educativo

Un análisis del sector educativo eficaz se basa en datos estadísticos rigurosos, tanto cualitativos como cuantitativos. Entre las fuentes de datos pertinentes se incluyen (IIPE-UNESCO y GPE, 2015; IIPE-UNESCO et al., 2021; IIPE-UNESCO, Banco Mundial y UNICEF, 2014):

  • Evaluaciones nacionales, regionales e internacionales del aprendizaje: proporcionan información sobre si el sistema educativo está transfiriendo los conocimientos como se esperaba; realizan un seguimiento de los avances en los logros del aprendizaje a lo largo del tiempo; permiten comparaciones con países comparables; e identifican las razones plausibles que subyacen a los resultados deficientes del aprendizaje.
  • Datos escolares sobre el alumnado, los libros de texto, el profesorado y las subvenciones: proporcionan información sobre, entre otros temas, la distribución de los recursos y el tiempo de aprendizaje.
  • Manuales administrativos: proporcionan información sobre la gestión del profesorado, el tiempo de enseñanza y otros recursos.
  • Datos de las instituciones de formación del profesorado: proporcionan información sobre si las capacidades de las instituciones de formación del profesorado satisfacen las necesidades actuales y previstas.
  • Datos sobre recursos humanos: proporcionan, entre otros, información sobre la contratación, la distribución y la utilización del profesorado.
  • Encuestas por muestreo: pueden utilizarse para evaluar el tiempo de enseñanza y de aprendizaje.
  • Encuestas de hogares: proporcionan información sobre la relación entre el nivel de alfabetización y el número de años de escolarización.
  • Ejercicios específicos de investigación: proporcionan información valiosa sobre cuestiones relevantes a las que se enfrentan los sistemas educativos.
  • Entrevistas y cuestionarios a las partes interesadas: proporcionan información cualitativa relevante, por ejemplo relacionada con la capacidad institucional.

Un análisis del sector educativo debe evaluar además las lagunas de información y valorar si va a ser necesario llevar a cabo una recopilación de datos primarios para obtener la información que falta (IIPE-UNESCO y GPE, 2015).

Planes y políticas

Referencias y Fuentes

Faul, M.; Martinez, R. 2019. Education System Diagnostics. What is an 'Education System Diagnostic', Why Might it be Useful, and What Currently Exists?

IIEP-UNESCO; GPE (Global Partnership for Education). 2015. Guía para la elaboración de un plan sectorial de educación. Paris: IIEP-UNESCO.

––––. 2016. Guía para la elaboración de un plan educativo de transición. Washington, DC: GPE.

IIEP-UNESCO; GPE (Global Partnership for Education); UNICEF; FCDO (Foreign, Commonwealth and Development Office). 2021. Education Sector Analysis Methodological Guidelines: Vol. 3: Thematic AnalysesDakar: IIEP-UNESCO.

IIEP-UNESCO; World Bank; UNICEF. 2014. Directrices metodológicas para el análisis del sector educativo. Vol. 1: Análisis sectorial, con atención a la educación primaria y secundaria. Dakar: IIEP-UNESCO.

Raudonyte, I. 2019. Use of Learning Assessment Data in Education Policy-making. Paris: IIEP UNESCO.

UNESCO. 2016. Integración del ODS 4-Educación 2030 en la formulación de políticas y planeamiento para todo el sector: directrices técnicas para las oficinas de la UNESCO fuera de la Sede. Paris: UNESCO.

UNICEF; WHO (World Health Organization). 2018. Drinking Water, Sanitation and Hygiene in Schools: Global Baseline Report 2018. New York, NY: UNICEF y WHO.

 

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