Manila: Qué hemos aprendido sobre la estrategia de la ciudad para alcanzar el ODS 4

Escrito el 26 Jun 23 por Manila project partners
Microplanificación de la educación

Las ciudades están en el centro del diseño y de la aplicación de estrategias eficaces para garantizar el acceso universal a una educación de calidad en su territorio. 

¿Cómo pueden las ciudades planificar y gestionar la educación para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluido el ODS 11, sobre ciudades y comunidades sostenibles, y el ODS 4, sobre la garantía del acceso universal a una educación de calidad? Esta entrada de blog, la segunda de una serie que presenta el proyecto de investigación del IIPE UNESCO Cities and Education 2030: Local challenges, global imperatives, examina el papel clave que desempeña la ciudad de Manila en la planificación y la gestión de la educación. 

El estudio fue realizado por el Center for Neighbouhood Studies (CeNS) en estrecha colaboración con las autoridades de la ciudad de Manila y nuestros socios de investigación: la Universidad de Glasgow y el Centre for Sustainable Healthy Learning Cities and Neighbourhoods (SHLC). Al igual que con el estudio sobre Kigali, organizamos un seminario web de difusión para compartir las principales lecciones aprendidas en el trabajo de campo, al que asistieron más de 60 partes interesadas clave del ámbito de la educación, incluidas autoridades municipales, concejalías, funcionariado local de educación y bienestar social, de planeamiento urbano y personal docente y no docente.

El seminario web brindó a todas las partes interesadas una oportunidad para debatir los principales retos y oportunidades a la hora de diseñar, aplicar y supervisar la estrategia educativa de la ciudad, especialmente en el contexto de la pandemia del COVID-19. Las presentaciones exploraron las áreas críticas de la mejora de la calidad de la educación, así como las estrategias para alcanzar con éxito los futuros objetivos educativos de la ciudad, entre los que se incluyen los siguientes:

Responsabilidades de Manila en materia de educación

Capital de Filipinas, Manila es la segunda ciudad más poblada del país después de Quezón, con una población de 1,8 millones de habitantes. Manila lleva varios años figurando entre las 20 ciudades más pobladas del mundo en función de su densidad de población y, en 2021, ocupó el puesto número veinte de esta lista. La elección de Manila para esta investigación estuvo motivada por ser la ciudad con el mayor número de centros educativos del país y por las innovaciones recientemente demostradas en la infraestructura educativa local.

En Filipinas, la prestación y la financiación de los servicios educativos se delegan en las Unidades de Gobierno Local (LGU) en coordinación con las unidades descentralizadas del Departamento de Educación nacional (DepEd). La ciudad de Manila, en su calidad de LGU, es responsable de la provisión de la educación infantil a través del Departamento de Bienestar Social de Manila. En cambio, las Oficinas Regionales y las Oficinas de División Escolar (SDO), que representan al DepEd a nivel local, gestionan los niveles de educación primaria y secundaria en el ámbito regional y municipal, respectivamente, y se coordinan con la administración municipal para proporcionar infraestructuras, recursos de aprendizaje y enseñanza, personal no docente y programas de becas para el alumnado. Como ejemplos de este programa de becas podemos citar el acceso del alumnado a dispositivos tecnológicos y el apoyo a su matriculación en la educación terciaria y en la formación profesional técnica. 

La SDO-Manila, junto con la Junta Escolar Local (LSB) de la ciudad, son las principales autoridades de gobierno para la educación básica a nivel de ciudad. El SDO gestiona las escuelas y centros de aprendizaje de Manila y establece normas a nivel local para garantizar la calidad en la prestación del servicio de educación básica. La LSB, presidida por el alcalde de la ciudad y la dirección del SDO, gestiona el Fondo Especial para la Educación (SEF), que constituye el apoyo financiero suplementario de la ciudad para cubrir el mantenimiento y el funcionamiento del sistema escolar en términos de infraestructuras, conectividad y atención sanitaria (chequeos anuales para el profesorado). La LSB es responsable de la preparación, asignación y desembolso del SEF. Tiene voz y voto en la utilización del presupuesto local para la educación y en el nombramiento del funcionariado educativo.

Por último, trabaja en estrecha colaboración con los funcionarios del personal funcionario de los SDO para la contratación de profesionales docentes y no docentes. Esto incluye impartir sesiones de formación al personal de las escuelas y al funcionariado de educación. 

El uso de datos estadísticos y el trabajo colaborativo: fortalezas de la estrategia educativa de Manila

Quienes asumen el planeamiento educativo de la ciudad utilizan diversas fuentes de datos y herramientas para formular planes y estrategias educativas locales. El Sistema de Información de la Gestión Educativa de Manila, las proyecciones y los indicadores de rendimiento, así como las consultas con las principales partes interesadas en las escuelas, han sido esenciales a la hora de formular los Planes de Mejora Escolar (SIP) y preparar los planes de continuidad del aprendizaje. La estrategia educativa local está alineada con el plan de desarrollo de la ciudad y se adapta a las crisis y contingencias. Se trata de una importante fortaleza, ya que facilita el apoyo administrativo, la movilización de recursos y las respuestas diligentes a los cambios inesperados.

La colaboración entre las partes interesadas desde el momento del diseño de la estrategia demostró ser esencial. El SDO-Manila y las escuelas mantienen relaciones transparentes con los miembros de la comunidad y sólidas asociaciones con organizaciones no gubernamentales. La colaboración con las familias, con las asociaciones de familias y docentes y con sus comunidades ha sido decisiva para poner en marcha iniciativas educativas y fomentar el empoderamiento local, sobre todo a la hora de abordar la crisis del aprendizaje.

Si hay algo que realmente admiro (del) gobierno de la ciudad es su apertura para la colaboración entre los socios. [Incluso antes de la] pandemia, el DepEd y el gobierno de la ciudad proporcionaron realmente una plataforma para el intercambio de buenas prácticas y colaboraron para sinergizar nuestros recursos (representante de una CSO)

La implementación de la estrategia educativa de Manila en tiempos de crisis

La crisis sanitaria afectó a la planificación y gestión local de la educación. La ciudad de Manila asignó fondos adicionales a la educación para mitigar el impacto de la Covid-19 en el aprendizaje. Estos fondos se destinaron a apoyar la producción de módulos de autoaprendizaje, libros de texto, hojas de actividades, guías de estudio, así como a mejorar la conectividad y el hardware para hacer más accesible la enseñanza a distancia para profesorado y alumnado. 

La ciudad ha puesto en marcha varias reformas para apoyar el acceso del alumnado al aprendizaje virtual. Por ejemplo, SDO-Manila desarrolló intervenciones clave a nivel escolar en coordinación con el DepEd en el marco del Basic Education – Learning Continuity Plan (BE-LCP) que se centró en eliminar las barreras al aprendizaje causadas por la pandemia. La respuesta local se centró en alinear los materiales didácticos, adaptar el currículum y desplegar diferentes modalidades educativas para la enseñanza en línea, al tiempo que se apoyaba a las familias y se formaba al profesorado para que se adaptaran a estas nuevas modalidades de enseñanza. Para hacer frente a los retos sociales y económicos adicionales derivados de la crisis, la ciudad también reestructuró sus programas de alimentación y nutrición.

Durante la pandemia, (...) ha aumentado el número de matrículas [quizá porque] se supo que la ciudad proporcionaría herramientas tecnológicas. Quienes estaban en escuelas privadas se trasladaron a las escuelas públicas de la ciudad, no sólo a nuestra escuela (Representante del personal docente)

La ciudad de Manila también es extremadamente vulnerable a los riesgos climáticos, a las catástrofes naturales y a los fenómenos meteorológicos que afectan al sistema educativo. Esto se traduce en disminuciones temporales de la matrícula debido al traslado del alumnado cuando sus hogares se ven amenazados por inundaciones o incendios. Para anticiparse a estas situaciones, las autoridades locales preparan planes y estrategias de gestión de riesgos y catástrofes para mitigar el impacto del cambio climático en las infraestructuras educativas.

Interiorizar los retos de la implementación de la estrategia de la ciudad

Se presta especial atención a la continuidad de la estrategia local pero, como en otros ámbitos, esto se ve obstaculizado por la duración de los mandatos políticos locales. Las autoridades locales gobiernan durante poco tiempo, normalmente la mitad de la duración del plan educativo de la ciudad, lo que crea un desajuste entre el año escolar y el calendario presupuestario y fiscal del gobierno de la ciudad. Como consecuencia de esto, algunos proyectos no alcanzan todo su potencial para atender adecuadamente las necesidades de alumnado y profesorado, o se retrasa la entrega de los recursos.

Además, a pesar de contar con un marco nacional que las ciudades pueden adoptar para llevar a cabo sus propios mecanismos de monitorización y evaluación (M&E), para los programas que se están ejecutando Manila tiene un sistema de monitorización y evaluación fragmentado que carece de claridad. El personal de la ciudad suele redirigir sus consultas a la SDO o a oficinas ajenas al ayuntamiento y, por el momento, no se ha llevado a cabo ninguna evaluación de programas bajo el mandato de una agencia local, regional o nacional. La evaluación se ha limitado a la gestión del Fondo Especial para la Educación, a valoraciones a través de reuniones consultivas y se ha centrado únicamente en los resultados de la educación y no en la consecución de los objetivos y en el impacto global de la estrategia local.

(...) Existen varios programas para mejorar la calidad de la educación básica implementados en la ciudad; sin embargo, estos programas no fueron monitoreados adecuadamente. En ocasiones, no se lleva a cabo ninguna evaluación de los programas. (Representante de SDO)

El camino a seguir 

Las reflexiones generadas por este seminario web sobre las conclusiones del proyecto de investigación Local challenges, global imperatives: Cities at the forefront to achieve Education 2030 son un recurso para la planificación urbana y para todos los agentes implicados de Manila, así como para las autoridades municipales y para la gestión educativa de contextos similares, una forma de seguir aprendiendo sobre la dinámica local de la planificación y sobre el planeamiento de la educación. Reflexionar sobre las estrategias locales, así como sobre los papeles de los diferentes actores implicados, especialmente en tiempos de crisis, ilumina el camino hacia las acciones futuras para la consecución del ODS4 a nivel local. 

Agradecimientos

Este proyecto fue dirigido por Mario Delos Reyes y el equipo del Centre for Neighbourhood Studies (CeNS) de Filipinas: Rosa Bella Quindoza, Mark Anthony Gamboa, Angelina Caluag, Irish Manlapas, Aira Ruth Caluag, Rhay Daniel Racoma, Samantha Roze Samin y Kit Kat De Guzman, en colaboración con el Gobierno Municipal de Manila, School Division Office-Manila y sus figuras de referencia, Andrei Pacheco y Aaron Tolentino (SDO-Manila), Yulia Nesterova y Michael Osborne (Universidad de Glasgow, Escuela de Educación), Candy Lugaz, Daniela Uribe Mateu, Elena Klein y Helen Weir (IIPE-UNESCO).

Agradecemos especialmente a nuestros/as colegas de Filipinas por los grandes esfuerzos que han dedicado a este trabajo, financiado a través del Capacity Development Acceleration Fund del SHLC. El SHLC ha sido financiado dentro del Global Challenges Research Fund (GCRF) por la subvención ES/PO11020/1 del UK Research and Innovation (UKRI).

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